Pasar al contenido principal
Psicologia

Arequipa, julio de 2025. En un mundo cada vez más exigente y acelerado, hablar de salud mental dejó de ser un lujo para convertirse en una prioridad urgente, especialmente en el ámbito educativo. En instituciones como IDEMA, donde los estudiantes se preparan técnica y profesionalmente para transformar su futuro, cuidar el bienestar emocional es tan importante como impartir conocimientos en el aula.

La etapa de formación técnica está llena de retos. Estudiar, trabajar, convivir con distintas responsabilidades personales y responder a las expectativas sociales puede generar estrés, ansiedad, desmotivación o agotamiento emocional. Por ello, es fundamental que las instituciones educativas ofrezcan espacios de contención emocional, donde los jóvenes puedan expresarse libremente, sentirse acompañados y encontrar orientación en momentos clave de su proceso académico y personal.

Numerosos estudios han demostrado que la salud mental impacta directamente en el rendimiento académico, la toma de decisiones, la autoestima y la capacidad de perseverar ante las dificultades. Un estudiante emocionalmente estable se concentra mejor, se relaciona de forma saludable con su entorno y mantiene más clara su visión de futuro.

En ese sentido, desde IDEMA reafirmamos nuestro compromiso con la formación integral de nuestros estudiantes. Para nosotros, no se trata únicamente de formar técnicos altamente capacitados, sino también de educar personas fuertes, resilientes y emocionalmente conscientes, capaces de liderar su camino profesional con equilibrio y seguridad.

Creemos firmemente en una educación con valores, basada en la empatía, el respeto y la escucha activa. Por eso, promovemos iniciativas como asesoría psicológica, talleres de desarrollo personal, actividades grupales y espacios de diálogo, donde el bienestar emocional se convierte en parte del día a día.

Cuidar la salud mental es también una forma de asegurar un mejor futuro. Apostamos por una comunidad educativa que entienda, valore y acompañe las emociones de sus integrantes, porque un estudiante que se siente bien… aprende, crece y transforma su entorno.